Las arrugas de expresión, es decir, aquellas que se producen cuando gesticulamos (gracias a la contracción de los músculos de la cara), se pueden atenuar o incluso evitar que aparezcan, gracias a sustancias (como la toxina botulínica) que inyectamos en la consulta con agujas muy pequeñitas directamente en los músculos para modular su contracción, lo que se conoce como Neuromodulación.
Este procedimiento es rápido, no invasivo y prácticamente indoloro. Al contrario de lo que piensa la mayoría de los pacientes, la toxina botulínica no paraliza la expresión, sino que ayuda a relajar los músculos faciales que marcan las arrugas gesticulares de zonas como el entrecejo, la frente y las patas de gallo, proporcionando un aspecto más fresco, juvenil y suave a la piel
Procedimiento:
15 - 20 min
Duración:
3 - 5 meses
Anestesia:
N/A
En nuestra clínica te acompañamos en la búsqueda de tu belleza natural. Deja tu próximo tratamiento en manos de nuestros especialistas.